¿Ha estado experimentando dolor en la bola de su pie? ¿Sientes que estás pisando una piedra? ¿Y está afectando su capacidad para realizar actividades diarias normales?
¡Entonces usted puede estar experimentando una de las siguientes condiciones conocidas como Neuroma de Morton o Bursitis!
Ambas condiciones afectan la bola del pie, aunque tienden a relacionarse con diferentes áreas de los pies. Por lo general, los neuromas tienden a afectar el tercer y cuarto dedo del pie y, a menudo, se siente como si estuviera parado sobre un guijarro. A menudo hay un engrosamiento de los tejidos que rodean los nervios dentro de los dedos de los pies que causa el dolor. Los síntomas asociados con el neuroma de Morton incluyen: una sensación de ardor agudo que puede hacer que los dedos de los pies piquen, se quemen o se sientan entumecidos.
Los factores de riesgo asociados con los neuromas y algunas bursitis incluyen:
- usando tacones altos
- Zapatos que no le quedan bien
- deportes de alto impacto como correr
- trauma repetitivo
deformidades en los pies como juanetes, dedos en martillo, arcos altos y pies planos
Una bursitis ocurre debido a la inflamación de la bursa, que contiene pequeños sacos llenos de líquido. Por lo general, ocurren entre dos estructuras, como músculos, tendones y huesos. La bursitis puede causar dolor y restringir los movimientos debido a la inflamación.
Una persona que experimenta una bursitis en el pie a menudo experimentará al menos uno de los siguientes:
- dolor localizado
- hinchazón
- temperatura cálida
- aumento del dolor por la noche
- dolor peor durante los movimientos
- rigidez
- enrojecimiento de la piel
Tanto el neuroma de Morton como la bursitis se producen como resultado de la presión continua, la fricción, las lesiones y el uso excesivo. El diagnóstico de cualquiera de los dos es principalmente clínico y puede identificarse mediante una buena anamnesis y un examen clínico. Se pueden realizar imágenes a través de un ultrasonido simple para determinar la diferencia entre los dos, especialmente para aquellos casos más complejos u ocultos. Una vez que se haya realizado un diagnóstico exacto, podremos brindarle una opción de tratamiento adecuada para que sus pies cicatricen.
Manejo de bursitis y neuroma de Morton
Para los neuromas dolorosos o molestos, la elección de la terapia depende de la salud general y de los factores del paciente.
Las herramientas de manejo más comunes para controlar los síntomas de estas dos condiciones giran principalmente en torno a:
- Modificación del estilo de vida y cambios en el estado de actividad
- Modificación en el tipo de calzado y técnicas de atado
- Elevaciones metatarsianas, un programa de fuerza muscular intrínseca, así como masajes en el arco y los pies. También es imperativo estirar y masajear las pantorrillas.
- Plantillas/ortesis para zapatos para redistribuir el peso de las áreas del antepié
En casos crónicos:
- Se pueden realizar inyecciones de esteroides (preferiblemente bajo guía ecográfica). Estos funcionan bien cuando se hacen junto con las medidas conservadoras.
- La cirugía generalmente se opta como último recurso después de que todas las demás opciones conservadoras hayan fallado.